La experiencia de btl es sencillamente indescriptible, marca un cambio en la manera que uno tiene de ver las cosas.
Vine dispuesto a ayudar, a conocer la cultura y a de verdad saber como se vivía aquí, pero me ha aportado mucho más que eso.
Nada más llegar, me sorprendió lo buenas que son las instalaciones, lo coloridas que estaban y la disciplina que tienen todos los niños, el hecho de que Sam sacó esto adelante cuando al principio era un simple desierto me hace explotar la cabeza, es un ejemplo para mí y me demuestra que cada uno de nosotros puede ayudar a mejorar la calidad de vida de estos chicos.
Durante mi etapa en born to learn, han salido a la luz una gran cantidad de sentimientos y emociones que me han hecho crecer como persona y me han demostrado que una sociedad organizada puede con todo. Cuando veo a todos los trabajadores currando como si fuera un primer día de trabajo, se despierta en mí una extraña sensación de deuda hacia todos ellos que me impulsa a ayudarlos con todo lo que tengo, y lo hago contento, porque tengo claro que estoy haciendo lo correcto.
Mi objetivo aquí era ayudar a inculcarle unos valores a todos estos chicos, pero son ellos los que han acabado inculcándomelos a mí. Cada vez que los miras tienen una sonrisa en la cara, sin importar qué condiciones de vida tengan, esto hace crecer en mí una alegría bestial, y no solo eso, también provoca en mí un sentimiento de compasión y empatía que me involucra en la cultura de una manera que no creía posible.
Es una experiencia que me ha cambiado la vida, ya no soy el mimo que vino, soy una persona mucho más madura, caritativa y bondadosa, cualidades que solo este tipo de viajes son capaces de traerte.
Le debemos todo y más a toda la gente que trabaja sin cesar en esta ONG, han conseguido que muchísimos niños alcancen un nivel de vida muy bueno.
Yo he ayudado en lo que he podido y espero ayudar también en el futuro, sin embargo, esto no es trabajo de algunos, cada uno tiene que poner su granito de arena para hacer crecer todo este tipo de proyectos tan importantes.
Desde luego, aquí en Tanzania hay un pedacito de mi corazón, y que sepan que estoy no es un adiós, esto es un hasta luego…