Mi nombre es Jorge Zapatero y voy a contaros mi experiencia en Tanzania en la ONG “Born to Learn”. A la edad de 20 años habiendo concluido mis estudios relacionados con el deporte, decidí tomarme medio año para conocer otro país y poder ayudar en él de cualquier forma. Contacté con Samantha Peñalver, aunque para mí siempre será “Mama Sam”, me contó todo lo que se realizaba en el proyecto que tenía en un pueblo cerca de la ciudad de Moshi y me encantó. Lo que más me llamó la atención fue su forma de contar las cosas, con pasión, una vocación tremenda y con unas ganas de ayudar asombrosas, así que no me lo pensé y puse en marcha mi viaje por 6 meses.
La ONG está muy involucrada en el ámbito del deporte lo cual me encantó y me puse manos a la obra a ayudarles. Mi labor consistía en darles más recursos y actividades a los profesores que impartían los distintos deportes. La ONG cuenta con actividades extraescolares de Fútbol, Baloncesto, Volleyball, Pingpong y Atletismo, en cuanto al deporte, así como otras actividades lúdicas. Los niños agradecen mucho el deporte, además de ser un pilar fundamental en su crecimiento personal, se les nota que disfrutan jugando y siempre tienen esas ganas de aprender deportes nuevos. En mi caso, no solamente ayudaba en esa área, sino que dedicaba el tiempo restante en coloborar en actividades como la huerta, pintar, construcción, las clases de los profesores… en lo que hiciera falta.
Colaborar con esta ONG es un orgullo y una tranquilidad muy grande sabiendo que todo lo hacen con mucha cabeza y sobre todo con mucho corazón. El grupo de profesores, jardineros, cocineras y constructores locales que hacen posible que todo esto funcione me acogieron desde el principio de una forma muy especial y me hicieron sentir super cómodo.
La organización es realmente excelente, hay una atención y un cuidado hacia todo el personal que se encuentra en la ONG y todo esto es gracias a Samantha que con cariño y paciencia consigue que todo funcione a la perfección y toda persona que pase por allí se sienta como en casa. Además te da una libertad muy grande para que conozcas más zonas y siempre dando buenos consejos que me ayudaron mucho para poder moverme libremente por otras partes de Tanzania, hacer amigos y conocer gente de muchas partes del mundo y compartir vivencias.
“Con poquito que hagas, ayudas mucho” frase que me dijo Samantha que nunca se me olvidará, aunque yo después de seis meses allí me fui con otra frase “Toda ayuda es poca si queremos cambiar este mundo”. A pesar de haber ayudado en todo lo que estuvo en mis manos, salí con la sensación de necesitar hacer de esto mi vida y volver para seguir ayudando mucho más.
Estoy muy agradecido a Born to Learn por la oportunidad que me dió, me ha cambiado la vida .
JORGE ZAPATERO
